Esta última semana ha sido especialmente complicada en Estados Unidos en cuanto a tiroteos y casos de violencia policial se refiere. Y todo coincide con la recta final del juicio por la brutal muerte de George Floyd. El caso ha provocado las mayores protestas antiracistas en décadas y parte de la sociedad espera un veredicto ejemplarizante. Cada día se producen unas tres muertes a manos de la policía, pero en contadas ocasiones se procesa a los agentes. Según la primera base de datos creada por el diario The Washington Post, unas 1000 personas mueren al año por disparos de un policía en servicio, pero solo 7 oficiales son acusados y de estos, apenas 2 o 3 son condenados.
Expertos consultados por 'Cuatro al día', aseguran que es necesaria una reforma legislativa y del sistema judicial para combatir un problema estructural de la sociedad estadounidense.