En Milán se ha celebrado una cumbre de ultraderecha convocada por el líder de la Liga Norte, Mateo Salvini. La cita ha querido ser una demostración de fuerza a Europa a una semana de las elecciones. Menos numerosa de lo esperado pero ha contado con destacados dirigentes de extrema derecha como Marie Le Pen. La locura colectiva de los asistentes se ha desatado cuando todos los líderes saludaban a todos aquellos que habían acudido a su llamada. "Esto no es la ultraderecha. Los extremistas han gobernado Europa en nombre de la pobreza y la precariedad", aseguraba Salvini en su discurso.