Después de las explosiones que se han producido en el metro de San Petersburgo y que, según la agencia de prensa rusa Itar-Tass, hay al menos una decena de fallecidos y una veintena de heridos, entre los que se encontrarían varios menores, se ha procedido al cierre de toda la red de metro de la segunda ciudad más grande de Rusia.
Tras el terrible suceso, las autoridades han tomado medidas para reforzar la seguridad del metro de Moscú, después de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, no descarte que se trate de un atentado terrorista. "El metro de Moscú está adoptando medias adicionales de seguridad en el marco de la ley federal sobre la seguridad en el transporte de Rusia", informa en una nota el organismo.