Italia vive conmocionada por el giro que está dando la investigación tras la muerte a puñaladas de un carabinero en una reyerta en el centro de Roma con dos jóvenes turistas norteamericanos de 19 y 20 años el pasado sábado. La publicación de una foto en comisaría de uno de los detenidos esposados, con las manos atadas en la espalda y con los ojos vendados ha indignado a la prensa de Estados Unidos por el trato que están recibiendo los acusados del crimen.

El estupor de la ciudadanía italiana que, en un principio se puso del lado de sus fuerzas de seguridad sigue creciendo conforma la investigación esclarece algunos de los hechos. Nadie puede explicar cómo un narcotraficante llama a la policía para denunciar que le han robado una mochila o por qué el agente que estaba de paisano en la zona acudió con tanta rapidez a auxiliar al presunto camello.

Todo comenzó el pasado sábado cuando los dos jóvenes norteamericano se pusieron en contacto con una persona para comprar cocaína. Pero tras el intercambio descubrieron que les había engañado al venderles pastillas de aspirina machacadas.

Indignados por el timo volvieron al lugar y le robaron la mochila al camello al que le pidieron cien euros si quería recuperarla.

Pero en un extraño giro del caso, el camello acudió a la cita con los norteamericanos acompañado de dos agentes de policía. El encuentro acabó en pelea y el agente Mario Cerciello Rega, de 35 años, falleció víctima de varias puñaladas, su compañero quedó herido.

Rápidamente el caso saltó a los medios de comunicación italianos en donde se informó erróneamente de que los presuntos asesinos de un agente eran magrebíes, algo que fue utilizado por el ministro del Interior, Mateo Salvini para acusar a los extranjeros del aumento de la violencia en el país además de pedir un castigo ejemplar.

Pero horas más tarde, la policía italiana detenía en un hotel de cinco estrellas de Roma a los dos jóvenes norteamericanos a los que se les intervenía un cuchillo y ropa manchadas de sangre. También se han conocidos detalles sobre las declaraciones de los acusados y las polémicas imágenes del trato recibido en la comisaría por parte de los carabineros.

Ahora la investigación trata de esclarecer la relación entre el agente fallecido que acababa de reincorporarse a su puesto de trabajo tras su boba y el camello. También plantea dudas el por qué un narcotraficante recurre a la policía para denunciar el robo de su mochila o qué hacía el agente fallecido en la zona de los sucesos de paisano.

Este lunes tendrá lugar en Somma Vesuviana, localidad natal del agente fallecido, el funeral del agente fallecido al que está previsto que acudan altas autoridades del país transalpino.