Unos policías de Atlanta han asistido a una de las operaciones más duras y complicadas de su carrera. Han salvado la vida de una bebé recién nacida hallada en una bolsa de plástico, aún con el cordón umbilical y manchada de sangre, en un parque de Georgia, EEUU.
Fue una familia la que paseaba por el parque y escuchó un extraño ruido. Llamaron a la policía y los agentes se convirtieron en los salvadores de la pequeña. La niña estaba envuelta en una bolsa de plástico, aún con el cordón umbilical y ensangrentada.
Los agentes intentan tranquilizar a la pequeña. La recubren con mantas hasta que los médicos acuden para atenderla y llevarla al hospital donde se recupera favorablemente.
Ahora la policía busca intensamente a la madre que abandonó a la criatura.