Cuando los amigos intentaban recuperar el aliento el puma vuelve a la carga. Primero se lanzó a por Sederbaum, agarrándolo y zarandeándolo violentamente por la cabeza. Al verlo, Brooks salió corriendo intentando huir. El instinto depredador del puma hizo que se lanzase a por él.
Es en ese momento en el que Sederbaum llama a Emergencias para pedir ayuda. Una angustiosa conversación en la que los operadores intentan localizar a los ciclistas para que la ayuda llegue cuanto antes. Sederbaum salvó la vida a pesar de sufrir graves laceraciones en la cabeza. Su amigo Brooks corrió peor suerte. Los guardabosques encontraron al puma todavía sobre su cadáver. Tras ahuyentarlo con un disparo, usaron perros rastreadores para localizarlo y sacrificarlo.
Según cuenta el Washington Post, los expertos aseguran ahora que al puma le debía ocurrir algo que le llevó a atacar a los ciclistas. Estaba desnutrido y es muy muy extraño que no salgan corriendo al toparse con un humano. De hecho, S.J. Brooks es la primera víctima mortal de un ataque de puma en casi un siglo en el estado de Washington.