Como cuenta Daily Mail, el suceso ocurrió el pasado viernes y Ally se recupera ahora en su casa tras haber pasado dos días ingresada en un hospital donde la han tratado de las abrasiones sufridas en su pierna y brazo izquierdos. Un potente vendaje protege a ambas extremidades de las lesiones sufridas y durante unas semanas tendrá que seguir un tratamiento para evitar que las heridas se le infecten.
Según los investigadores, el conductor no se percató de que la mochila de Ally se había quedado enganchada al cerrarse la puerta delantera del autobús y emprendió la marcha. Pese a los gritos de varios transeúntes pidiéndole que se detuviese no lo hizo hasta que un vehículo se le cruzó delante obligándole a parar.
La policía estima que Ally fue arrastrada a lo largo de 30 metros de asfalto, una distancia que los testigos aumentan al triple, llegando hasta algo más de 90 metros.
En cualquier caso, la niña ya está en casa recuperándose de sus heridas y se padres han recurrido a las redes sociales para dar las gracias a todos los que estuvieron allí para ayudar a su hija a no sufrir más daños de los que experimentó.