Según han informado este lunes fuentes de su propio partido, la canciller alemana, Angela Merkel, no optará a un nuevo mandato al frente de la Unión Cristiano Demócrata (CDU).
El partido conservador esperaba volver a contar con Merkel como cabecilla, como lleva haciendo desde el año 2000; pero ahora, los militantes deberán elegir a su nuevo líder en el congreso que se celebrará en diciembre, recoge Europa Press.
La CDU y sus socios de coalición en Berlín, el Partido Socialdemócrata (SPD), sufrieron este domingo un duro golpe electoral en los comicios regionales de Hesse, donde el primero obtuvo el 28% de los votos, muy por debajo de sus expectativas, y el segundo logró el 20%.
Solo 15 días después, su partido hermano bávaro, la Unión Cristiano Social (CSU), perdía la mayoría absoluta en Baviera, ambas formaciones obtuvieron un decepcionante resultado en Hesse.
El castigo en las urnas tanto de la CDU como del SPD en Hesse se percibe a todas luces como una expresión del descontento de la población con la política de Berlín, apenas un año después de las generales y cuando solo han transcurrido siete meses de que Merkel lograra formar Gobierno con los socialdemócratas tras arduas negociaciones.
Los analistas insinuaron que los malos resultados de la CDU y del SPD podrían conducir a una ruptura prematura del Ejecutivo en Berlín y precipitar la despedida política de Merkel.