Después de unas jornadas de extrema violencia en las calles de Santiago de Chile, todos los partidos políticos del arco parlamentario del país, excepto el Partido Comunista, acordaron anoche enterrar la Constitución vigente.
Esta Carta Magna fue redactada durante la dictadura militar chilena, será tumbada para empezar con el proceso de generar una nueva. Con este anuncio, el Gobierno de Sebastián Piñera espera calmar la mayor crisis política y social de las últimas décadas que ya se cobrado la vida de 22 personas.