Han pasado casi trece años desde el peor ataque terrorista que haya sufrido Estados Unidos en su historia. Como resume Andrew Cuomo, el gobernador de Nueva York, "el 11 de septiembre es un día que cambió profundamente a Nueva York y a la nación". Más de una década después, abrirá sus puertas un museo concebido en honor a las 3.000 personas que fallecieron ese día.
El museo Memorial está situado en el World Trade Center, en el lugar exacto donde impactaron dos de los aviones el día del atentado. Los visitantes podrán ver restos de los edificios, vídeos con testimonios y otros materiales históricos del 11-S.
La apertura al público ha sido retrasada varias veces, por problemas de fondos y en la construcción; así como por los daños que causó el huracán Sandy en el 2012. Antes de su apertura oficial, el 11-S Memorial dedicará cinco días para que los supervivientes, los familiares de las víctimas y voluntarios puedan visitarlo.
El diseño del museo evoca a las torres gemelas: dos piscinas se enfrentan en el lugar que ocuparon los rascacielos antes del ataque, en las que se pueden leer los nombres de todos los que fallecieron.
Se ha querido también rendir homenaje a las víctimas del atentado de 1993, en el World Trade Center. El objetivo último de este edificio conmemorativo es, cómo explica su presidente Joe Daniels, "que sea una marca real del renacimiento del World Trade Center", según publica 'The Huffington Post'.