El fiscal Benjamín Maricevich imputa en Paraguay por violencia familiar al hombre de 20 años que quemó a su hijastro de tres años al pasarlo sobre las llamas. El acusado intentó explicar el lamentable suceso al argumentar que se trataba de una antigua costumbre para conseguir que niños no hagan las necesidades en la cama.
El pequeño tiene tan sólo tres años y presenta heridas de primer grado en sus partes íntimas a consecuencia de las llamas creadas por el padrasto, informó Fátima Moreno, directora de la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (Codeni) a La Nación.
“Tiene quemaduras de primer grado en ambos muslos, en la colita y también en la carita”, relató Moreno, quien pidió ayuda a la ciudadanía mediante la donación de pañales, ropa y alimentos, ya que el menor llegó tal cual lo encontraron.
Un lamentable suceso de maltrato infantil que el imputado ha intentado explicar de esta forma: “Así me dijo mi abuela que había que hacer”. Una justificación que dice ser un viejo rito que asegura que al pasar al niño sobre el humo se logra “curarlo”. De acuerdo a lo que contó, en la creencia popular este método, se evita que el niño realice sus necesidades fisiológicas en la cama.