Nos vamos ahora a recorrer las calles vacías y silenciosas de Villamorón, en Burgos, un pueblo abandonado desde hace cerca de cuarenta años. Entre las ruinas de lo que un día fueron sus casas permanece medio olvidada y vacía, pero todavía erguida, su vieja e impresionante iglesia del siglo XIII, la de Santiago Apostol, la primera de estilo gótico de la provincia. Ahora los antiguos vecinos quieren restaurar su desolado interior y con ella no perder la memoria de todo un pueblo.