La comunidad científica está inmersa en la búsqueda de una vacuna contra el coronavirus SARS-COVD-2 que ha paralizado el mundo durante meses y que, en España, se cobrado la vida de casi 30.000 personas. Rusia ha anunciado que tendrá una vacuna para el mes de septiembre, dando esperanza al resto de los países, que teme una segunda oleada de coronavirus el próximo otoño (es un opción que no ha descartado del todo la OMS).
El hallazgo de una vacuna, que se está probando tanto en animales como en seres humanos voluntarios, sería una buena noticia para todos, excepto para el arzobispo de Valencia. Así lo ha dicho en su homilía del pasado domingo: “Hemos encontrado la dolorosísima noticia de que las vacunas del coronavirus se fabrican a base de células de fetos abortados. Es una obra del diablo, es lo que el diablo quiere”, dijo a todos sus feligreses.