La tremenda ola de calor que ha asolado a casi toda la geografía española durante los tres últimos días ha provocado un fenómeno meteorológico en la comunidad valenciana que ha ido más allá del sudor o la deshidratación: un reventón seco. Se trata de una fuerte racha de viento seco que tiene lugar cuando se da una repentina subida de las temperaturas (en Gandía pasaron de los 31 a los 41 grados en cuestión de minutos el pasado domingo) y dicho viento provocó que se cayera una noria de 40.000 toneladas. Afortunadamente, la feria de la localidad estaba cerrada.