Wally Conron, el hombre australiano que creó la raza de perro labradoodle, un cruce entre caniche y labrador retriever, ha confesado a la Australian Broadcasting Corporation que se arrepiente profundamente de haber hecho este cruce en el año 1989.
Wally crió el primer labradoodle para una mujer ciega cuyo marido era alérgico al pelo de perro, por lo que no podían tener a un perro guía. Por ello, decidió unir a caniches por su pelo hipoalergénico con los labradores, por su carácter de perro guía, y creó el primer labradoodle.
Pero ahora, el hombre asegura que ha creado "un monstruo de Frankestein" y que la mayoría de los animales de esta raza tienen muchos problemas hereditarios. Además, cree que en la actualidad se está criando de manera excesiva este tipo de perro, creando nuevas versiones con mezclas distintas que pueden provocarles más problemas aún.
Algunos usuarios han criticado estas declaraciones de Wally, asegurando que sus mascotas labradoodle no tienen ningún tipo de problemas y que viven de manera muy feliz, como este usuario de Twitter: