Qué es la Unidad del Dolor y cómo puede ayudarnos si padecemos neuralgia posherpética
La neuralgia posherpética es la complicación más frecuente del herpes zóster
Es un dolor persistente que puede durar meses después de que haya desaparecido el sarpullido provocado por el virus del herpes zóster
Las Unidades del Dolor pueden ayudar a los pacientes con neuralgia posherpética a mejorar su calidad de vida aplicando tratamientos para combatir el dolor
La neuralgia posherpética es la complicación más frecuente del herpes zóster, que puede darse en uno de cada cuatro pacientes. Se trata de un dolor persistente que puede permanecer meses después de que el sarpullido del herpes haya desaparecido y es consecuencia del daño causado en los nervios sensoriales donde el virus estuvo latente.
Hay varios tratamientos que pueden ayudar a los pacientes a aliviar los síntomas. También puede ser tratada por la Unidad del Dolor, especializada en dolores crónicos. Lo habitual es combinar varios tratamientos para obtener mejores resultados.
Qué es la Unidad del Dolor
La Unidad del Dolor está especializada en todo tipo de dolores complejos, sobre todo aquellos que son resistentes a los tratamientos convencionales. También están dirigidas a pacientes que no toleran dichos tratamientos o que necesitan fármacos y técnicas especiales.
Son unidades heterogéneas, formadas por diversos profesionales, ya que el abordaje del dolor crónico debe ser multidisciplinar. Entre ellos, se incluyen especialistas en Anestesiología, rehabilitadores, reumatólogos, psicólogos, neurocirujanos, internistas y enfermeros.
En la Unidad del Dolor se elaboran planes de tratamiento integral para el paciente, con el objetivo de que mejore su calidad de vida. La neuralgia posherpética es uno de los problemas que frecuentemente se tratan en estos departamentos, además de otros como lumbalgias, dolores de espalda, ciáticas, dolor neuropático, dolor oncológico o fibromialgia.
El tratamiento de la neuralgia posherpética
Es habitual que el tratamiento de la neuralgia posherpética combine varios tipos de fármacos para obtener mejores resultados. Entre ellos encontramos los siguientes:
- Parches de lidocaína: Se colocan directamente sobre la piel dolorida para aliviar el dolor. Contienen lidocaína tópica y se pueden adquirir con receta médica o por venta libre, pero en ese caso la dosis es más reducida.
- Parches de capsaicina: Son parches cutáneos que deben ser aplicados por personal cualificado y solo en consulta, después de utilizar un medicamento para adormecer la zona afectada. Este proceso dura al menos dos horas, pero puede reducir el dolor hasta durante tres meses.
- Antidepresivos: Algunos antidepresivos inciden en la forma en la que nuestro cuerpo interpreta el dolor, por lo que pueden ser un tratamiento a considerar. Suelen recetarse en dosis más bajas que en los casos de depresión.
- Anticonvulsivos: Son medicamentos que estabilizan la actividad eléctrica anormal del sistema nervioso, provocada por los nervios que han resultado dañados.
- Analgésicos opioides: Hay personas que deben recurrir a medicamentos contra el dolor que contengan tramadol, oxicodona o morfina. Hay que tener cuidado con ellos porque pueden provocar mareos, sueño o confusión. Además conllevan un riesgo de adicción, por lo que no están recomendados.
En el caso de que existan sospechas de padecer neuralgia posherpética, es recomendable acudir a un especialista. El médico de cabecera podrá recetar un tratamiento o derivar al paciente a una Unidad del Dolor o a otro especialista.
El herpes zóster presenta una baja mortalidad, pero sus complicaciones, especialmente la neuralgia posherpética, pueden ocasionar discapacidad y afectar a la calidad de vida de quienes lo padecen, por esto, es importante que hables con tu médico ya que esta enfermedad se puede prevenir.
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