‘Velilla Gatuna’ es una organización sin ánimo de lucro que salva muchas vidas felinas en el municipio que le da nombre, Velilla de San Antonio. Una de sus gerentes nos ha hablado de las colonias ferales o protegidas, una forma de ayudar a sobrevivir a los gatos de la calle que es muy efectiva, pero bastante desconocida. Así funcionan:
“Nosotros localizamos y nos ganamos la confianza de los gatos con una rutina de alimentos y de visitas. Cuando podemos, les capturamos, les curamos y esterilizamos y les devolvemos a su colonia. Desde ese momento, una persona voluntaria se encarga de darles comida cada pocos días, vigilar su estado y, si hace falta, llevarlos al veterinario”, cuenta la entrevistada.
De esta manera, se puede cuidar de los gatitos abandonados sin tener que llevarlos a nuestras viviendas (como en el caso de la adopción). La creación y cuidado de colonias, que no suelen estar en lugares de paso, es bueno por muchos motivos:
Además, este tipo de acciones fomenta la colaboración entre las asociaciones y los ayuntamientos aunque, a veces, el dinero aportado no sea suficiente. "Nosotros controlamos ahora unas 40 colonias en el municipio y esto nos cuesta 600 euros al mes. Si contamos las colonias, más los rescates que llevamos a cabo en un año de los cuales, algunos puntuales, necesitan cirugía, podemos tener un gasto anual de 15.000 euros. El Ayuntamiento de Velilla nos proporciona una subvención de 2.300 euros y nos ayuda con las campañas de difusión y la autorización de los mercadillos solidarios y estamos muy agradecidos con ellos. Sin embargo, las cifras se quedan cortas y nos es indispensable la aportación de nuestros socios y de la gente que nos hace donaciones", cuentan desde 'Velilla Gatuna'.
Aunque nos parezca mentira, hay gente que se dedica a boicotear estas colonias. No tiene sentido pues, como hemos dicho, no son molestas, ni sucias y apenas están a la vista. Aún así, hay desalmados que consiguen destruirlas: "Nos hemos encontrado casos en los que nos roban las comidas de los comederos, nos envenan el agua o la comida y hasta de vecinos que se jactan de ser asesinos de gatos callejeros", denuncian desde esta asociación, que no cesará en su empeño de seguir salvando vidas, le pese a quien le pese.