La huelga del transporte continúa agravándose y las consecuencias son cada vez mayores. Grandes empresas de diferentes sectores, entre ellos el sector alimentario, comienzan a verse afectadas. Tanto, que algunas ya advierten de cierres y ERTES si la situación se sigue prolongando.
En el sector del automóvil, Mercedes, Volkswagen y Ford se han visto obligadas a parar su actividad por falta de material y suministros.
En el sector de la alimentación, Danone ha manifestado que, de no solucionarse la huelga, ellos también tendrán que parar. Por su parte, Heineken ha alertado de que sus productos no van a poder llegar a ningún bar o supermercado. Otras empresas que se suman a esta situación son Calvo, que ha tenido que cerrar su fábrica, y Lidl, que lo ha tenido que hacer con algunos supermercados por falta de productos.
No se salva de los problemas la industria: papelera, electrodomésticos, la metalúrgica, la minería y las grandes multinacionales del vidrio. Nos encontramos con Papresa, Bsh, Arcelor y Acerinox, Orovalle y Saint-Govain.
Por último, en el sector textil, Inditex. Por el momento mantienen su actividad pero ya han lanzado un mensaje de aviso: los pedidos de sus clientes van a sufrir retrasos.