Un perro les guió hasta ella. En las imágenes vemos cómo una persona, de quien solo vemos las piernas, está escondida en el interior de un bidón azul. La Guardia Civil le pedía que saliera despacio, pero ella no podía y acababan por poner el bidón de pie para conseguirlo.
Se trataba de la presunta parricida de Godella que, según dijo, se escondía allí de su marido. Poco después guiaría a los agentes hasta las tumbas de sus hijos, aunque no ha dado detalles sobre cómo se produjo la muerte de los menores.
Fue detenida y luego trasladada a un hospital donde estuvo tres días ingresada en una unidad psiquiátrica. Ahora se encuentra tranquila en el módulo de enfermería de la prisión de Picassent y se le ha aplicado el protocolo de prevención de suicidios.