La ministra de Trabajo Yolanda Díaz anunciaba hoy, después de una hora de reunión, que el salario mínimo interprofesional se subirá a los 950 euros. La cifra se debe a la preocupación que tenía la CEOE por alcanzar los 1.000 euros, y las consecuencias que esto supondría actualmente.
Una subida tan brusca hubiera supuesto que muchos empleados perderían su trabajo, porque los empresarios no podrían pagarles, además de suprimir pagas extras. Esto hubiera supuesto una mayor pérdida que subirlo de manera progresiva.