A pesar de que el Gobierno asegura que ya se han cobrado el 98,5% de los ERTEs, una funcionaria del SEPE, casi a punto de llorar, nos ha contado la realidad que se está viviendo en estas oficinas, donde todo el día se reciben correos en los que pone “urgente” y “necesito ayuda” de parte de aquellas personas que, después de dos meses, no han recibido su prestación y, por tanto, no tienen ingresos.
El SEPE asegura que, desde que se decretó el estado de alarma por la expansión del coronavirus, se han solicitado millones de ERTEs y esta trabajadora le pide a las personas que están sufriendo, a las que entiende perfectamente, que también empaticen con ellos:
“Es que no damos abasto, de verdad. No nos da la vida. Hay gente que manda hasta cinco correos a la vez y pueden haber puesto mal los datos, hasta, a veces, no añaden si tienen hijos o no y eso supone una diferencia de 200 euros. Además, hay días que no nos funcionan los sistemas informáticos y, no sólo hay ERTEs, también nos llaman por otras prestaciones sociales y de verdad que no podemos hacer más”, ha dicho Mari Paz.
A los problemas en la gestión laboral, Mari Paz ha añadido los personales: "Hay compañeros a los que les han dado ataques de ansiedad. Nos duele mucho escuchar lo que nos cuenta la gente, nosotros también tenemos corazón. Luego vemos todo lo que se dice sobre los retrasos pero, por favor, que nos entiendan", ha reclamado con mucha honestidad.