La fiscalía pide tres años de cárcel para David Serrano porque era el único que sabía que existía el pozo donde cayó Julen
Pide la apertura de juicio oral y una indemnización para los padres de Julen
La Fiscalía malagueña ha solicitado tres años de prisión para el dueño del terreno de Totalán (Málaga) donde murió Julen, el niño de 2 años que cayó a un pozo el 13 de enero, por homicidio imprudente grave ya que no había señalizado ni advertido la presencia del pozo.
Pìde apertura de juicio oral
El fiscal pide la apertura de juicio oral contra el dueño de la finca, David Serrano, y que indemnice a los padres del menor por la muerte de su hijo y a la Junta de Andalucía por el valor de los daños y perjuicios causados que se determinen en ejecución de sentencia.
Era el único que conocía la existencia del pozo
El fiscal afirma que el acusado "era el único conocedor de la presencia del pozo" y "a sabiendas de todo ello y de la falta de protección suficiente y adecuada, no adoptó media alguna para evitar cualquier posible resultado lesivo, poniendo en peligro la vida de los dos menores; su propia hija y Julen, que finalmente cayó por él".
El ministerio público relata que lo ocurrido el 13 de enero de 2018, cómo las familias iba a hacer un arroz y pasar el día en el campo. Cómo los dos hombres se pusieron a ello mientras las madres cuidaban de los pequeñas, En un momento determinado la madre de Julen se sintió mal y dijo al padre que cuidara el pequeño. Este se bajó de la silla se metió en una zanja para caer luego en el pozo.
El fiscal mantiene que los padres de Julen y la pareja del acusado "desconocían" que estaban preparando la comida a "diecisiete metros de distancia de un pozo sin tapar"; tampoco tenían conocimiento de que al final de la zanja en forma de "L" en el lado corto, estaba dicho pozo; y no sabían que Julen corría en dirección hacia éste.
El padre de Julen intentó rescatarlo sin éxito
El ministerio público insiste en que el acusado "era el único conocedor" y que los demás "desconocían la presencia del pozo ya que "apenas se veía, pues estaba a ras del suelo de la zanja. El padre intentó sacarlo sin éxito, se lesionó los brazos y metió una goma de regar para que Julen se agarrara, "pero era imposible, pues desconocía que el pozo tenía 110 metros de profundidad y el menor ya se había precipitado hasta el fondo".
El pequeño fue rescatado sin vida el 26 de enero aproximadamente a las 3.29 horas de la madrugada y la causa fundamental de su muerte fue por precipitación.