Maestros de las secuelas

¿Quién se acuerda de Rocky IV? ¿y de Batman y Robin? Si es por algo, no será por su calidad. Lo de "segundas partes nunca fueron buenas", funciona para casi todo menos para los videojuegos. Los presupuestos multimillonarios y los grandes plazos de producción hacen que la industria quiera rentabilizar sus productos con secuelas. Sin embargo, al contrario que en el cine, las franquicias suelen funcionar en ventas y crítica. Entre las claves está en saber distanciar los lanzamientos, aplicar nuevas tecnologías e incluso cambiar la forma de jugar. De este modo, sagas como Final Fantasy han llegado a su decimoquinto título y otras como Uncharted, han sido capaces de seguir fascinando a sus seguidores con su cuarta entrega.