La vacunación en nuestro país alcanza ya el 60% de inmunizaciones con pauta completa pero la variante Delta, mucho más contagiosa, obligaría a ampliar ese porcentaje por encima del 85%, si se quiere lograr la inmunidad de rebaño.
Las vacunas logran disminuir la gravedad de la enfermedad y los contagios pero no cortan la transmisión por completo, lo que podría ralentizar el fin de la pandemia. Existen vacunas en investigación que sí lograrían parar esos contagios y frenar del todo la pandemia: las vacunas intranasales pero apenas suponen el 8% de los proyectos de vacuna que se están ensayando.
Las vacunas contra el covid llegaron en tiempo récord y gracias a ellas se frenó el número de fallecimientos, cayeron las hospitalizaciones y los contagios pero no han cortado por completo la transmisión.
Las vacunas intranasales se administran por la nariz y es capaz de lograr una inmunidad esterilizante. Es decir, sí podría cortar esa transmisión. En España, los tres proyectos más avanzados de vacuna, los del CSIC buscan una vacuna de este tipo. Sin embargo, son más complejas de desarrollar. De hecho, ahora mismo no hay vacunas intranasales tampoco para otros virus.
Lograr pasar los controles de regulación es más difícil. También es más complicado lograr una inmunidad duradera localizada en mucosas. De los 100 proyectos de vacunas contra el covid que ya están en fase clínica en el mundo, ocho son de vacunas intranasales. Entre ellos, los de laboratorios como Oxford o Cansino que están adaptando sus vacunas intramusculares a este otro formato y ya están haciendo ensayos con humanos.
Sin embargo, hasta el año que viene no estarían disponibles las primeras dosis. Mientras, queda seguir avanzando en la inmunización con las vacunas disponibles también a nivel global y evitar el riesgo a que surjan nuevas variantes que puedan ser más infecciosas.