El gran temor de los últimos días en el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania es que la guerra se extienda a un tercer país, la vecina Moldavia. Entre los planes de Rusia podría estar una operación militar para unir la zona prorrusa de la región moldava de Transnistria con el sur de Ucrania, Crimea y el Donbas en el este.
Esta pasada semana ha habido incidentes armados y explosiones que el gobierno moldavo atribuye a saboteadores rusos para encender la mecha de la guerra en ese país.
Sin embargo, desde Moldavia creen que las provocaciones de los últimos días protagonizadas por Rusia es una estrategia para llamar la atención de Ucrania y que así desvíen tropas hacia el oeste del país.
En Transnistria hay entre 1.500 y 1.700 soldados rusos que se encuentran aislados ya que Rusia no puede mandarles material pesado. Por eso, desde Moldavia miran con reojo y algo de recelo a sus vecinos pero no creen que, de momento, la guerra vaya a llegar a sus casas.