Somos romanos
Desde nuestro Derecho hasta los refranes, todo tiene influencia romana
El pensamiento universal clásico contrarresta el actual proclive a la tribu
La conservación de las ruinas romanas son fundamentales para el conocimiento de nuestra cultura
Algunas corrientes políticas fomentan para su propio interés las diferencias culturales tanto dentro de España como entre países europeos y así alimentar un sentimiento nacionalista. Por eso, cobra relevancia la influencia del pensamiento clásico y universal del Imperio Romano y que aún hoy son la base de los aspectos más importantes y también de los más insospechados de nuestra vida. Desde la base de nuestro derecho hasta los pasos de peatones. De hecho, fue precisamente en un mes de septiembre, de 476 D.C cuando cayó el Imperio Romano de Europa occidental.
Para recordar su influencia nada mejor que contar con Paco Álvarez. “Ciudadano romano” nacido en Madrid cosecha de 1965. Es el autor de 'Somos romanos, descubre el romano que hay en ti' (Ed. Edaf). Un trabajo que le llevó unos 5 años y en el que relaciona en 500 páginas cada punto de nuestra cotidiana con su origen en el Imperio Romano. Junto a Sebastián Rascon Marques, arqueólogo jefe del Ayuntamiento de Alcalá, recorremos “Complutum, ciudad romana” en Alcalá de Henares.
Son las ruinas de una ciudad romana cerca de Madrid que gracias al esfuerzo de conservación de su ayuntamiento se mantienen en pie para darnos cuenta de toda la influencia romana que nos rodea. No solamente en el pensamiento, sino también en la organización de las ciudades, con avances que tras la caída de Roma solo volverían a nuestras vidas en el S. XIX.
Crearon las obras públicas colectores de agua, calzadas, etc. Como señala Paco Álvarez la ciudad de Roma llegó a albergar a más de un millón de habitantes, hoy en España solo Madrid y Barcelona superan esa población. Cada punto del estudio de Álvarez nos llama la atención. Por ejemplo, la creación de un registro civil y la obligatoriedad de inscribir aquí a los recién nacidos se creo en tiempos de Marco Aurelio (emperador desde 161 al 180 después de Cristo).
Bien, pues en España no volvió a haberlo hasta 1871. Como estas muchísimas cosas más que condensa en su libro desde el nombre de los perros, como contar el tiempo, la familia, etc. o hasta los refranes. De hecho, es interesantísimo el capítulo de la cantidad de esas sabias sentencias que han pasado el paso del tiempo y que son, como no, romanos.
De todo esto podemos hacernos a la idea en cualquiera de los yacimientos romanos de España, como el de Complutum.