Los pensionistas vuelven a la calle para exigir que no se recorten las pensiones ni presentes ni futuras y muchos piden la dimisión de Escrivá tras una semana de informaciones nada claras sobre la reforma del sistema, el aumento en el número de años trabajados, etc.
En Barcelona, la manifestación no ha sido tan numerosa. Unas 500 personas se han movilizado contra una posible ampliación del cómputo de las pensiones y han pedido la dimisión del ministro Escrivá. Quieren que las pensiones mínimas se equiparen al salario mínimo interprofesional.
En Pamplona, cientos de personas, alrededor de 700 según la Delegación del Gobierno, han participado este sábado en la capital navarra en una manifestación, convocada por el Movimiento de Pensionistas de Pamplona, para rechazar el proyecto de ley de reforma de las pensiones del Gobierno central.