En Cantabria, en pleno parque natural de las marismas de Santoña, está la cárcel de El Dueso. Es el escenario que ha elegido el artista Pejac para un proyecto artístico en el que, en colaboración con los reclusos, ha creado tres obras destinadas, en la medida de lo posible, a revertir la frialdad de aquellos muros.
‘Gold Mine’ se compone de tres obras:
The Shape of Days: un mural realizado en colaboración con los internos quienes contribuyeron a crear la imagen de una encina, como las que abundan en el bosque que hay tras los muros de la cárcel, elaborada dibujando las simbólicas marcas de conteo de los días.
Pejac explica que el árbol representa el paso del tiempo y la esperanza. "Cada día en el interior es un día que te acerca a la libertad y al bosque de encinas que rodea los muros de esta prisión”.
Hollow Walls es un trampantojo, un juego visual en el que el artista parece abrir los muros de hormigón para que un pájaro escape.
Hidden Value es una intervención sobre un objeto tan común en el patio de una cárcel como una canasta de baloncesto. Es un jugo visual y a la vez conceptual. El tablero ha sido intervenido con pan de oro auténtico de 22 quilates con la ayuda de una restauradora para crear la metáfora de “a veces también hay oro ahí donde no brilla" afirma el artista.