El 40º Congreso Federal del PSOE que se celebra en Valencia y finaliza el domingo busca cerrar definitivamente viejas heridas internas con imágenes como la del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abrazando al expresidente, Felipe González, que le había tendido previamente la mano. Esta y los casi dos minutos de ovación a los expresidentes socialistas Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero han sido las dos imágenes del día del congreso pacífico del PSOE en el que se pretende relanzar el proyecto en torno a Pedro Sánchez.
Sánchez y González nunca habían estado juntos en un conclave de este tipo. Crítico con el actual líder socialista en más de una ocasión, González le ha hecho una petición en su discurso: "Yo creo, y además le voy a pedir expresamente al secretario general del partido, no estoy hablando del presidente del Gobierno, que estimule la libertad de expresarse críticamente, que la estimule, la libertad para opinar lo que se piensa y la responsabilidad de pensar lo que se dice cuando se habla. Así se construye un gran partido que representa a la sociedad".
González también ha arremetido contra el PP diciendo que es un partido que defiende la Constitución, pero que no la cumple. Se refiere con ello al bloqueo de la renovación del Consejo General del Poder Judicial.
Pedro Sánchez busca completar su liderazgo interno en el PSOE reconciliándose con los grandes pesos pesados de la historia del partido. Da una imagen de unidad en un momento en el que por la derecha se está acercando cada vez más el PP; y, por la izquierda, crece cada vez más la figura de Yolanda Díaz, según las encuestas.