Llegamos al 9 de mayo sin conseguir el objetivo que se había propuesto el Gobierno. La incidencia acumulada de España roza los 200 casos por 100.000 habitantes. La ocupación de las UCI sigue siendo alta y, aunque la vacunación se mantiene a buen ritmo, el porcentaje de inmunizados con pauta completa, un 20%, es insuficiente, según los epidemiólogos, que reclaman un criterio común en todas las comunidades para evitar una quinta ola.
El estado de alarma está a punto de terminar con la incidencia acumulada media en toda España es casi de 200 casos por cada 100 000 habitantes. Muy por encima de los 25, que era el objetivo que se fijó hace meses el Gobierno como referencia para desactivar las restricciones. El número de vacunados con al menos una dosis no llega al 30% de la población.
La incidencia acumulada ha ido bajando en las últimas semanas pero aún estamos en 198 casos por cada 100.000 habitantes de media. Así que en esta situación de riesgo alto los expertos coinciden en que terminar con las restricciones es precipitado. Insisten en que debe haber consenso entre autonomías.
Hay muchas diferencias entre comunidades. La que menos incidencia tiene es la Comunidad Valenciana con 40 casos por cada 100 000 habitantes seguida de Baleares con 60. Sin embargo, en seis autonomías el riesgo es extremo, por encima de los 250 casos por cada 100 000 habitantes. Así que la apertura de la movilidad podría perjudicar a las que estén mejor.
Lo cierto es que ya hay un número considerable de vacunados, entre ellos los más mayores. El 12% de la población española ya ha recibido la pauta completa y el 28% al menos una dosis. No obstante, los epidemiólogos insisten que falta una mayor inmunidad de rebaño. Por otro lado sigue habiendo ocupación de UCI muy alta en algunas comunidades, con pacientes cada vez más jóvenes.
Queda esperar a lo que decida cada comunidad y lo que les sea autorizado por los tribunales de Justicia y, de nuevo, apelar la responsabilidad individual para que no tengamos una quinta ola que nos amargue el verano.