La pasión de Jules Verne era el mar. Él mismo y su hermano eran navegantes. Ese amor por los océanos lo intentó plasmar en Veinte mil leguas de viaje submarino. Este año se cumple el 150 aniversario de la publicación de su primera parte. Un clásico que inmortalizó a la Ría de Vigo en sus páginas al situarla como punto de partida del submarino Nautilus capitaneado por Nemo. Con motivo de esa efeméride se acaba de lanzar una nueva edición revisada de la obra que nos llevó por primera vez a las profundidades marinas.