Ha muerto Sara Gómez, la mujer de 39 años que llevaba un mes en la UCI tras haber sido sometida a una lipoescultura en una clínica privada de Cartagena. Salió del quirófano con múltiples perforaciones en el intestino y otros órganos afectados. La familia de Sara Goméz estudian presentar una denuncia por homicidio por imprudencia en cuanto tengan el resultado de la autopsia. El médico era un cirujano cardiovascular con un máster en medicina estética y antienvejecimiento.
Sara de 39 años y madre de dos hijos fallecía ayer después de casi un mes postrada en la cama de una UCI debatiéndose entre la vida y la muerte. La lipoescultura a la que se sometió en una clínica privada de Cartagena le causó 27 perforaciones en el intestino, el colón, los riñones, el hígado y el páncreas.
Horas después de la intervención que según el cirujano había ido bien, tuvo que ser llevada en estado muy grave a un hospital publico de Murcia. La familia denunció al hombre que la intervino por graves lesiones e imprudencia profesional. Tras el fallecimiento elevarán las acciones de un supuesto delito de lesiones a un homicidio. Era cirujano cardiovascular, sin la especialidad de cinco años de Cirugía Plástica y Estética, aunque si tenia un master de la Universidad Complutense en medicina estética.
El cuerpo sin vida de la mujer ya ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense para ser sometido a una autopsia y poder conocer las causas de la muerte.