El gobierno sigue manteniendo su objetivo: conseguir la inmunidad de rebaño en verano. Para hacerlo, sin embargo, se tendría que quintuplicar el ritmo de vacunación. Ahora se están inyectando unas 500.000 dosis a la semana y para llegar a ese objetivo habría que poner 2.500.000.
Les hemos preguntado a los epidemiólogos si ven posible llegar a esa meta y qué efectos están teniendo las vacunas en los países que van más avanzandos. El mejor ejemplo es Israel, donde la mitad de los habitantes ya han recibido por lo menos una dosis. Las curvas de contagios y fallecidos en ese país invitan a la esperanza.