La panorámica que recorre el incendio nos habla de una voracidad alimentada además por la tramontana. Noche complicada pues en el Parque Natural de Cap de Creus. El descontrol de las llamas ha obligado a desalojar el monasterio de Sant Pere de Rodes, varias urbanizaciones de la zona y un camping convirtiendo las carreteras en un ir y venir de maletas.
350 personas han tenido que ser evacuadas. La mayoría de ellas, franceses, han pasado la noche en las instalaciones del ayuntamiento de Port de la Selva. Otros han optado por hoteles de la localidad. La madrugada ha dejado restricciones en todas las carreteras de Cap de Creus y cuatro han tenido que ser cortadas. Ha sido con la salida del sol cuando los medios aéreos han podido trabajar de nuevo para combatir un fuego al que la noche, la orografía y el viento han hecho fuerte.
El incendio forestal declarado este viernes en el municipio catalán de Llantas avanza sin control y además, mantiene varios focos activos. Un gran despliegue aéreo y terrestre trabaja día y noche para intentar sofocar las llamas. En total, mas de 80 dotaciones de emergencias participan en la extinción. Se prevé que el fuego continúe activo durante el fin de semana por lo que las autoridades piden paciencia a los vecinos de la zona.
Aunque la Policía continua investigando las causas del incendio, se trabaja con una hipótesis principal. Una vez más sería la negligencia humana el epicentro de estos desastres naturales.