El sector de la hostelería, uno de los puntales de la economía española, se enfrenta a un oscuro futuro con la paralización de su actividad por la pandemia. Con las campañas de Semana Santa y verano dadas ya por arruinadas, las pérdidas para la industria que representa cerca del 9% del empleo en todo el país son cuantiosas: hasta el 44% de su producción y más de 200.000 empleos borrados de un plumazo. Cerca de 45.000 bares, restaurantes y hoteles están condenados a desaparecer.