La guerra de Rusia en Ucrania sigue recrudeciéndose después de un mes. El éxodo de personas sigue ante la ofensiva del Kremlin. Ya han salido del país más de 3,8 millones de personas. No obstante, muchos de los heridos no pueden salir debido a las lesiones de gravedad que les han provocado los bombardeos, como se comprueba en un hospital de Bróvary, en la óblast de Kiev, donde hay muchas personas con amputaciones.
Uno de los hospitales de Bróvary, según muestran las imágenes cedidas por 'Cadena Ser', atiende a 28 heridos de los más de 1.800 reportados por Naciones Unidas desde el inicio de la guerra (el 24 de febrero). Todos ellos proceden de localidades cercanas que se ubican a aproximadamente 20 kilómetros en línea recta del centro hospitalario.
Algunos de los heridos están ya amputados como consecuencia de los ataques. Muchos presentan heridas de diversa consideración también por las bombas de fragmentación empleadas por las tropas de Vladímir Putin.
Es la otra cara de la guerra, la de los heridos, que tratan de recuperarse del horror de las bombas y los disparos. "Desde que empezó la guerra hemos atendido en este hospital a más de 1.000 heridos. En los más de 20 años que llevo como médico no había visto jamás heridas tan tremendas como estas", explicaba ante las cámaras Volodymyr Andriiets, doctor del centro hospitalario de Bróvary.