Se acabó el impuesto al sol: Bienvenido al autoconsumo
Víctor Esteban @vepardo
06/10/201817:49 h.En pleno barrio de Lavapiés en el centro de Madrid está el espacio Ecooo, un lugar totalmente autosuficiente. Placas solares provén de electricidad, paneles térmicos de agua caliente, la calefacción se alimenta con biomasa y la refrigeración con un sistema de evaporación. Es un ejemplo de lo que puede suponer el autoconsumo energético que ahora el gobierno quiere potenciar con la derogación del llamado impuesto al sol. El anuncio lo hacía ayer la ministra de transición energética Teresa Ribero que señalaba la paradoja de que en Alemania haya un millón de instalaciones de este tipo mientras que en España apenas hay un millar, de las cuales, 150 han sido instaladas desde el proyecto Ecoo Revolución Solar. Mario Sánchez-Herrero comenta que hasta ahora lo más engorroso del autoconsumo eran las trabas burocráticas y técnicas que obligaban, además de hacer mucho papeleo a trabas como tener que instalar un segundo contador que recogiera la energía que se generaba aunque no se fuera a conectar la instalación a la red. Ahora, con el nuevo decreto ese segundo contador ya no será necesario, tampoco habrá que pedir permiso a las compañías eléctricas para conectarse a la red si no se va a verter energía en el sistema y en pequeñas instalaciones se contempla compensar al autoconsumidor por la energía que le sobre, aunque el sistema para hacerlo aún está por desarrollar.
Otra novedad importante es que ahora varios consumidores van a poder conectarse a una misma instalación, por ejemplo en una comunidad de vecinos, algo que la anterior legislación no permitía aunque una sentencia del Constitucional del año pasado ya anuló esa directiva.
Importante, también, es que el nuevo decreto acaba con la amenaza de multas que podían llegar hasta los 60 millones de euros por no tener las instalaciones en regla. Es verdad que nadie fue multado desde la aprobación de la regulación del anterior gobierno pero la advertencia estaba ahí. Ahora las sanciones previstas son proporcionales. No serán superiores al 10% de lo que se produzca o de lo que se inyecte al sistema en un año, la cantidad que sea más alta. Ese es el nuevo tope.
Según Mario Sánchez-Herrero ahora, y si las cosas se hacen bien, el autoconsumo sí que puede convertirse en una alternativa, no sólo ecológica, sino también rentable. El coste de la instalación, asegura, puede amortizarse en unos 6 años y la vida útil de los panelas es de 30, lo que da más de dos décadas de importantes ahorros energéticos o incluso energía gratis.
Aún queda mucho para que España llegue en autoconsumo a los niveles de Alemania pero el potencial es enorme y la capacidad de aprovechar el Sol también. Como ejemplo una ciudad como Berlín recibe unas 1.650 horas de luz solar al año. Madrid casi el doble: Unas 3.000.