Dolores Vázquez, condenada injustamente por el asesinato de Rocío Wanninkhof en 1999, ha hablado tras más de 20 años del caso en el documental 'Dolores: La verdad sobre el caso Wanninkhof', producida por Unicorn para HBO Max, que se estrena este domingo en Telecinco.
"En la cárcel estaba lejos del suicidio, tenía que luchar. Los gritos eran tremendos, me llamaban de todo, la bollera, la lesbiana, cosa que yo nunca me he sentido así", ha señalado Dolores Vázquez, quien ha asegurado que toda su vida se la debe a Sonia Carabantes.
En septiembre del año 2000, Dolores Vázquez fue detenida como principal sospechosa del asesinato de la joven Rocío Wanninkhof, hija de su expareja. El caso desató un frenesí mediático en España que conmocionó al público y presionó a la policía para que encontrara respuestas rápidamente.
Dolores Vázquez fue absuelta de los cargos tras la aparición de pruebas que condenaron por el asesinato de Rocío Wanninkhof a Tony Alexander King, después de que el ciudadano británico fuera detenido por abusar sexualmente y asesinar a la joven de 17 años Sonia Carabantes el 14 de agosto de 2003 en Coín (Málaga).
Por haber sido condenada y encarcelada, Vázquez ha dicho que, aunque no le den una indemnización, siempre ha pedido "un perdón por parte de la Guardia Civil, del Ministerio del Interior, del Fiscal" y que "admitan que se han equivocado" con ella. "Si no me dan indemnización que se olviden, que con el perdón hubiese sido suficiente. Por parte del Estado pienso que me merezco un perdón", ha criticado.
Asimismo, ha culpado a los medios de comunicación de "parte del sufrimiento": "Sin conocerme se dio una imagen de mí que no era yo. ¿Crees que eso no influyó en el jurado? ¿Que no influyó en que la gente cuando salí me llamaban asesina?. Han hecho un juicio paralelo".