Esta rápida bajada de la curva de contagios y de incidencia en España va acelerar una desescalada en todas las comunidades. En las residencias ya se han vacunado a sus trabajadores y usuarios. Sin embargo, hay comunidades donde no se deja aún salir a los residentes ni entrar a los familiares. Eso está generando muchas quejas de mayores y de sus familias que no entienden que se pueda ir a votar o a un mitin, y no a ver a una madre o un padre mayores y aislados desde hace meses.
La alegría por el reencuentro en unas residencias frente a las visitas a través de una valla o las conversaciones por teléfono en otras. La mayoría ya están inmunizadas, algunas hace casi un mes pero la fortuna de los mayores y sus familiares depende del gobierno de la comunidad en la que estén. Andalucía, Galicia o Cataluña han abierto a visitas y salidas mientras en Castilla la Mancha o Murcia siguen herméticas.
Quienes cuidan de los mayores reconocen el deterioro por el encierro: "Ha sido terrible psicológica y físicamente una parte esencial de la vida de las personas, socializar sobre todo con edades avanzadas. Es imprescindible tener contacto diario con sus seres". Las residencias consideran que una vez inmunizados nada justifica que sigan confinados. Las familias lo reclaman y piden también que se hagan excepciones para verles cuando hay cierres perimetrales. El tiempo apremia para los más mayores que no quieren que su aislamiento dure ni un día más de lo necesario.