El impresionante derrumbe de un acantilado en un turístico y paradisíaco lago brasileño del estado de Minas Gerais ha provocado siete muertos y varios desaparecidos. La masa rocosa cayó encima de, al menos, tres embarcaciones.
Los vídeos que grabaron los testigos muestran cómo ese acantilado llevaba minutos avisando de su posible colapso. Sin embargo, nadie decidió marchase. Desde las embarcaciones los curiosos comentan que caían piedras. Algunos empiezan a alejarse lentamente pero siguen grabando con el teléfono.
Este derrumbe ha matado a siete personas, han resultado heridas 32, nueve de ellas de gravedad y sigue habiendo tres desaparecidos. El derrumbe ha provocado el terror, incluso, a los que estaban algo más lejos.
Había tantas embarcaciones porque es un destino turístico al que acuden visitantes a dar paseos en barca entre esas gargantas de roca incluso en periodos de lluvia como el actual en Brasil.
La marina sigue buscando desaparecidos e investigando qué ha podido ocurrir, se baraja la hipótesis de que las filtraciones de agua han podido provocar este derrumbe.