Los investigadores aseguran que hay contradicciones en los testimonios de los amigos de Esther López

Un día más vecinos y voluntarios de la localidad vallisoletana de Traspinedo han hecho una batida buscando a Esther López, la mujer de 35 años que lleva diez días sin dar señales de vida. La Guardia Civil cree que fue una desaparición forzosa.

Tercera batida para encontrar alguna pista del paradero de Esther López, la mujer de 35 años desaparecida en Valladolid. Un gran despliegue, a la que se une la UCO de la Guardia Civil, que investigo casos como el del niño Gabriel Cruz o el de Diana Quer.

Su pueblo y el de los alrededores están volcados. 400 personas escudriñando cada rincón, con perros y desde el aire. Una búsqueda contrarreloj tras determinarse que no fue una desaparición voluntaria. La madrugada del 13 de enero es donde se pierde la señal de su móvil y donde un amigo asegura que la dejó tras una discusión porque ella quería seguir de fiesta en Valladolid.

La señal se pierde muy cerca de este restaurante y cerca también de la entrada de la urbanización dónde vive un amigo. Horas antes había estado con él y otras tres personas en un bar viendo un partido de fútbol. En todo momento quienes la acompañaron esa noche colaboran con las fuerzas de seguridad.

Sin embargo, los agentes aseguran que hay contradicciones en sus testimonios por lo que las pesquisas ahora se centran sobre el entorno de la mujer.