En Cataluña, los hosteleros mantienen las protestas contra el cierre de bares y restaurantes decretado por la Generalitat ante el aumento de contagios. Hoy, coincidiendo con la clausura del Festival de Cine de Sitges, han convocado un funeral para simbolizar la muerte de sus negocios. La protesta llevada a cabo por los hosteleros la han hecho así, como si de una película de terror se tratara. Vestidos de luto, y portando flores, han querido representar el funeral de la hostelería. Aseguran que el cierre es una medida muy drástica y que va a acabar matando a un sector ya de por sí, muy perjudicado. Defienden que la hostelería no es el virus y que cumplen con todas las medidas de seguridad para seguir trabajando.