“Perdona, Mila, pero aquí donde me has traído no me parece de lo más impresionante”. Es lo primero que le digo a Milagros Carretero, geóloga y coordinadora de visitantes de la geoda de Pulpí. Con una sonrisa, me dice “tranquilo, Gabriel, no te quedes solo en la superficie porque lo que vas a ver es único en todo el mundo.
Así pues, nos adentramos en la "Mina rica", en la pedanía de Pilar de Jaravía perteneciente a la localidad almeriense de Pulpí. Con Milagros hacemos un espectacular recorrido a través del pasado minero de la región de Almería. De esta mina se sacaba principalmente hierro y más tarde plata hasta quedó abandonada en 1969. Fue en 1999 cuando el grupo mineralogista de Madrid adentrándose por zonas en las que había que penetrar arrastradamente dio con la geoda. Estas son rocas cuyo interior está hueco pero con las paredes tapizadas de cristales. Son muy populares en tiendas de minerales donde se venden seccionadas por la mitad. Sin embargo, esta es una gigante de ocho metros de largo, por dos de alto y ancho. Es la única visitable del mundo, está a 60 metro bajo tierra. No debe confundirse esta geoda con los cristales de las paredes de la mina de Naica, en México. Para empezar esa no se puede visitar y parece que al caer su explotación minera ya está totalmente inundada por agua. Además en la de México, si bien es una cavidad enorme, mucho más grande que la de Pulpí, no es una geoda en sentido estricto ya que no tiene todas las paredes cubiertas. Tiene algunas con unos cristales de 10 metros pero al girar la vista hay paredes desnudas, sin cristales. Es decir la de Pulpí es única en el mundo. Para no dañarla no se permite entrar dentro, solo verla por un agujero y por un tiempo determinado para que la humedad de nuestra respiración no la afecte. Como señala el geólogo Jesús Morillas: “esa humedad podría dañar la superficie del cristal restándole transparencia y haciéndolo más opaco con lo que le quitaría belleza”. Parece mentira que los cristales de los que está formado son de yeso. Concretamente selenita, una variedad traslúcido de yeso. Cuando hablamos de yeso nos referimos al mismo que se utiliza en las obras, denominado también yeso de París, y que se ha fabricado machacándolo y deshidratándolo para formar esa pasta para albañilería. El tiempo de formación de la geoda osciló entre los dos millones de años y los 60.000. Parece un lección de la naturaleza para que nos fijemos de lo que es capaz de conseguir si la dejamos trabajar con algo, el yeso, a lo que nosotros no le prestaríamos una mínima atención”.
Generalmente las geodas, estas rocas huecas, se crean por burbujas de gas dentro de las rocas magmáticas. Quién sabe si ahora en La Palma se formaran maravillas como esta que admirarán nuestros descendientes dentro de cientos de miles de años.