Las claves para que no afecte a nuestro bolsillo el cambio de la factura de la luz
La luz será más cara de 10:00 a 14:00 y de 18:00 a 22:00
Desde medianoche hasta las 08:00 horas será el tramo en el que la luz será más barata
No se sabe cuánto van a subir ya que las eléctricas aún no han dicho cómo van a repercutir el cambio en esas tarifas
Nuevo cambio en la factura de luz en el que las eléctricas juegan con ventaja. Atención porque la nueva forma de cobrar la luz afecta a todos y pretende que, para ahorrar, modifiquemos los hábitos de consumo. Hacer las tareas del hogar cuando menos apetece o casi nadie puede, los fines de semana completos, todo el día, o a diario de madrugada, desde la medianoche a las 08:00 de la mañana serán las horas valle, las más baratas. Las horas llanas, de precio intermedio serán de 08:00 a 10:000, de 14:00 a 18:00 y de 22:00 a 12:00 y las horas punta, las más caras, de 10:00 a 14:00 y de 18:00 a 22:00.
Para saber cómo le afecta el cambio exactamente, coja su factura y busque en los datos del contrato las siglas PVPC. Si aparecen es una de las 10 000 000 de viviendas del mercado regulado. Para la mayoría de ellas, el cambio de tarifa va a suponer una ligerísima bajada de la factura anual. El mayor problema lo tendrán los 14 000 000 de hogares, más de la mitad del total, que no tienen las siglas PVPC en la factura. Son los clientes del mercado libre o los que tienen tarifa con discriminación horaria o fija. La mayoría sufrirá una subida en el recibo.
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No se sabe cuánto van a subir ya que las eléctricas aún no han dicho cómo van a repercutir el cambio en esas tarifas. Si intentan comprobarlo, se encontrarán con mensajes en los que se les informa que están actualizando lo que entra en vigor pasado mañana y a partir de entonces atenderán sus dudas. Para saber si la oferta es buena o no, tendrán que comparar el precio que les den con el del mercado regulado.
Otra novedad: por primera vez, se podrán contratar dos potencias a lo largo del día. Esto beneficia a quien tenga acumuladores de madrugada o tenga coche eléctrico. Algo que en la práctica beneficia a pocos usuarios. Una vez más, si el consumidor no quiere perder, tendrá que poner la lupa sobre su contrato y dedicar tiempo a estudiar un cambio.