Los chalecos amarillos han regresado hoy al centro de París. Por tercer fin de semana consecutivo, las protestas contra la subida del diésel anunciadas por el gobierno de Macron han chocado violentamente contra las fuerzas antidisturbios francesas.
Este sábado los manifestantes no han conseguido saltarse el control que blinda los Campos Elíseos. Se han quedado a las puertas, frente al Arco del Triunfo parisino. Ese ha sido esta mañana el escenario de los enfrentamientos. Lanzamiento de todo tipo de objetos y barricadas improvisadas frente a los gases lacrimógenos, y las contundentes cargas de la policía, que esta vez sí han conseguido frenar el avance de los chalecos.