Con la pandemia han aumentado las agresiones de pacientes a sanitarios hasta en un 30%, según algunas estimaciones. Sin embargo, el sindicato de enfermería SATSE asegura que desde hace tres años no hay un registro de datos oficiales que permita poner en marcha medidas para evitar estas situaciones que afectan a la actividad de este colectivo, hasta el punto de que muchos se plantean colgar la bata.
"Amenazas de 'como esto no vaya bien, te vas a enterar'. Insultos tipo 'eres una inútil' o 'una incompetente'. 'Mañana me voy a presentar aquí y voy a avisar hasta a la Policía'. Gritos en las salas de espera o empujones". Es el día a día de los sanitarios en muchos centros de Atención Primaria, y en algunos casos la agresividad va a más.
Elena tiene pendiente un juicio por agresión de una paciente. "Entró en la consulta, se lanzó encima de mi mesa, quitándose la mascarilla, gritando e insultando. Yo me tiré hacia atrás porque pensaba que me iba a pegar. Me dijo que me iba a enterar, que no me olvidara de su cara", cuenta la doctora, miembro de la Asociación de Médicos Unidos por sus Derechos.
A menudo, la atención se da en el propio domicilio y ahí el riesgo puede ser mayor. "Unos compañeros que fueron en ambulancia a un domicilio, como a los pacientes no les gustó la atención médica, quisieron pegarles. El equipo sanitario salió corriendo, los otros detrás... Se metieron en la ambulancia y la zarandearon", explica Elena sobre otro episodio.
Vivencias que terminan afectando a la actividad de los profesionales. "Un señor me amenazó con reventarme la cabeza. Me dijo que tuviera mucho cuidado no me fuera a llevar un susto cuando saliera a la calle. Ante ese comentario, estas durante una temporada que no vas bien a trabajar. Vas tenso, no vas cómodo, sospechas de los pacientes. Entra un paciente por la puerta y buscas una salida", relata otro de los médicos afectados.
La pandemia, con la sobrecarga de trabajo y la falta de personal en los centros sanitarios, ha agravado esta tensión. "Nos hemos convertido en contenedores, en cubos de basura de esta ira. Claro, la han volcado sobre nosotros", cuenta María, doctora en Atención Primaria.
Hay un perfil que sufre más esa violencia. "Ser mujer es un factor de riesgo en esta profesión. Da igual que seas médica, enfermera, celadora... Compañeras mías en el mostrador, raro es el día que no reciben un insulto", añade María sobre la difícil situación para los sanitarios. Muchos han llegado a pensar tener que "dejar el trabajo", algunos "todas las semanas".
La agresividad se han incrementado durante la pandemia. Pero desde 2018, Sanidad no cuenta con datos oficiales. "Si tuvieramos un observatorio a nivel nacional, un registro oficial donde todas estas notificaciones fueran recogidas, tendríamos un análisis de situación en tiempo real que permita tener unas medidas adecuadas", explica Paloma Repila, de la secretaría Acción Sindical SATSE. Piden una ley con medidas integrales que protejan a los sanitarios para ejercer su profesión sin riesgos.