Una pareja de Madrid está teniendo un inicio de 2024 muy amargo. Estaban de compras cuando recibieron una llamada de una persona que les dijo que trabajaba en su banco y que su dinero estaba en peligro por el ataque de un hacker.
Ellos desconfiaron, pero la persona con la que hablaban les propuso que buscaran en Google el número de teléfono desde el que llamaba. Ellos comprobaron que se correspondía con el teléfono de una sucursal de su banco y confiaron. Lo que no sabían es que los estafadores habían clonado el teléfono de la sucursal.
Esta estafa se conoce como 'spoofing', y a Miguel Ángel Sánchez y su mujer les ha hecho perder 11.000 euros. Los expertos y la policía insisten en que hay que desconfiar, especialmente cuando el interlocutor nos presiona.