El ejército israelí no muestra ninguna duda sobre sus acciones de guerra: buscan desmantelar a Hamás y rescatar a los rehenes

La atención del mundo sigue centrada en la guerra en Oriente Próximo. Un día más se suceden las muertos entre la población civil por bombardeos en Gaza y, también, las criticas de las organizaciones humanitarias a Estados Unidos, después de haber vetado en la ONU la resolución que urgía a declarar un alto el fugo humanitario. Horas después, Washington, aprobaba el envío de miles de proyectiles para el ejército hebreo. 

Por otro lado, Israel intensifica los bombardeos y su ofensiva terrestre en Gaza después del veto estadounidense al alto el fuego humanitario. Hoy, en el foro de Doha, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha lamentado el fracaso del Consejo de Seguridad, dice que debe reformarse y asegura que no tirará la toalla.

Laura de Chiclana, reportera de Cuatro al Día, ha estado también en una base militar de Israel. Desde allí sus responsables no muestran la más mínima duda sobre sus acciones de guerra implacables con Hamás pero, también, con la población civil. El ejército israelí asegura respetar las reglas de la contienda.

Además, el Ejército israelí ha anunciado este domingo que sus unidades de artillería han comenzado a disparar desde el interior de la Franja de Gaza por vez primera desde el comienzo de la guerra con Hamás el pasado 7 de octubre.

Estas unidades pertenecen al batallón 411 de 282º regimiento de artillería, que cruzó hace unos días la frontera con Gaza con cañones M-109 para asistir en las operaciones de la brigada acorazada 188 en el barrio de Shejaiya, en Ciudad de Gaza

Los disparos de artillería han alcanzado, según Israel, más de una veintena de edificios en Shejaiya que contenían, de acuerdo con los militares, arsenales y otras infraestructuras de Hamás.