Israel ha retrasado su ofensiva sobre Gaza para la que dicen estar ya preparados y con cientos de miles de soldados junto a la frontera. El ejército hebreo asegura que ha dejado libre un corredor hacia el sur de Gaza e insiste en pedir a la población civil que se marche del norte para poder aniquilar a Hamás a la que acusa de intentar impedir ese éxodo. Por su parte, la ONU advierte que esa evacuación masiva, además de ser imposible, provocará una catástrofe humanitaria aún peor de la que ya sufre la población palestina.
El Papa Francisco tampoco es ajeno a esta guerra. Hoy desde San Pedro ha pedido la apertura de corredores humanitarios en Gaza y la liberación de los rehenes de Hamás. El papa Francisco tiene desde hace años amistad Henrique Cymerman, corresponsal de Mediaset en Israel.
Henrique Cymerman ha querido explicar a 'Cuatro al Día' cómo fue esa llamada con el pontífice y qué hablaron durante estos minutos. "El sábado estábamos en el sur de Israel, cerca de la frontera, cubriendo los combates y escuchando los sonidos de la guerra en los dos lugares. Esperábamos un directo en un café cuando sonó mi móvil y vi que me estaban llamando desde Italia. La única persona que yo conozco que vive en Italia es el Papa, contesté inmediatamente y vi que era él. Me dijo su mensaje: 'estoy muy cerca de ustedes'. Ese era el mensaje que el Papa quería dar. A partir de ahí me dijo que esta terrible situación nos devolvía 50 años atrás. Hablamos de los secuestrados, 23 argentinos israelíes que vivían en los kibutz de la frontera. Son kibutz en los que mayoritariamente se habla en castellano. Es gente que viene de América, sobre todo de Argentina y algunos brasileños".
"El Papa me dijo que teme tener un amigo entre las víctimas argentinas, me invitó a traer una delegación de familiares de los secuestrados israelíes al Vaticano para verle en los próximos días", explica el periodista que se encuentra en la frontera de Israel.
Además, el Papa Francisco ha hecho un llamamiento este domingo a liberar a los rehenes en manos de Hamás y a garantizar corredores humanitarios para la población de la Franja de Gaza ante el conflicto bélico activo entre Israel y Hamás.
"Basta. Las guerras son siempre una derrota", ha clamado el Sumo Pontífice tras el Ángelus en la plaza de San Pedro del Vaticano, donde ha pedido que "no se derrame más sangre inocente", lamentando que "ya han muerto tantos".
Francisco ha señalado que sigue "con gran dolor" lo que sucede. "Renuevo el llamamiento por la liberación de los rehenes y pido encarecidamente que los niños, los enfermos, los ancianos, las mujeres y los civiles no sean víctimas del conflicto", dijo Francisco.