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Destruir a Hamás es el objetivo de Israel reiterado hoy por el primer ministro Benjamin Netanyahu en una reunión de emergencia de su gobierno para ultimar la ofensiva por tierra mar y aire sobre el norte de la Franja. La población palestina, casi la mitad niños, se ve obligada a desalojar sus casas, o lo que queda de ellas en un éxodo dramático al sur, donde no les espera ayuda humanitaria alguna porque las fronteras siguen cerradas. El Ejército israelí se ha avenido a reabrir el suministro de agua -solo en el sur de la Franja- para acelerar la salida de la población desde el norte antes de entrar con sus tropas.
Cae la noche sobre Gaza, donde ya sólo las explosiones de los bombardeos israelíes iluminan el cielo de su oscuro horizonte. Durante todo el día, un cerco militar a la Franja de Gaza ha ido acumulando efectivos a los que esta tarde ha visitado el ministro de Defensa israelí. “Llegaremos a todas las infraestructuras terroristas, a todos los túneles, a todos los miembros de Hamás y hasta que no los eliminemos, no completaremos la misión. Será una guerra dura, una guerra mortal”, ha asegurado Yoav Gallant, Ministro de Defensa de Israel, añadiendo que ”cambiará la situación para siempre”.
Desde Tel Aviv, el nuevo gobierno de unidad nacional ha guardado un minuto de silencio en memoria de los israelíes asesinados por Hamás y de los soldados muertos en combate. Después, el primer ministro Benjamin Netanyahu ha informado de que ya está todo preparado para destrozar a Hamás: “Nuestros soldados están listos para entrar en acción en cualquier momento para acabar con los monstruos sedientos de sangre que buscan aniquilarnos. Si Hamás pensó que nos desmoronaríamos, se equivocaban. Destrozaremos a Hamás”.
La ciudad de Gaza continúa siendo el principal objetivo de los bombardeos israelíes en busca de los terroristas de Hamas, pero las víctimas de civiles palestinos no paran de crecer. “Este es Sham, de 8 años. Este es Yusra, de 7 años. Todos estos son de una misma una familia. Mira lo jóvenes que son. Estos son sus objetivos. Que Estados Unidos vea que envía armas quienes matan a niños”, denuncia un hombre palestino.
Los heridos no paran de llegar y se acumulan en los, donde los pacientes corren el riesgo de morir a causa de sus heridas o bien dentro de unas horas, por la falta de combustible y suministros básicos, según denuncian los médicos.
Al norte de la Franja, continúa la evacuación de más de un millón de personas a la que el Ejército israelí sigue dando prórrogas. “La evacuación continúa y hasta ahora cientos de miles han sido evacuados. Hamás está intentando detener el proceso. Estamos recopilando pruebas de que Hamás está intentando impedir la evacuación. Permitiremos que la gente vaya al sur, que se muevan hacia el sur, hasta el río Gaza, allí hay condiciones que les permitirán sobrevivir”, ha señalado el contralmirante Daniel Hagari, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel.
El éxodo de los gazatíes continúa en medio de acusaciones cruzadas por la muerte de inocentes. Israel dice que no tiene nada que ver con el ataque de un convoy de palestinos que trataba llegar al sur de la Franja y acusa a Hamás de poner bombas trampa.
“Han demostrado una y otra vez que sacrificarán a su gente. Ponen drones en sus tejados, cohetes en los sótanos de casas, hospitales o escuelas. No les importa la gente, entonces, ¿por qué no iban a poner trampas explosivas en una carretera?”, ha insistido el teniente coronel Peter Lerner, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel.
Según han publicado algunos medios estadounidenses citando a altos mandos israelíes, la ofensiva sobre Gaza por tierra, mar y aire se podría retrasar unos días hasta que las condiciones sean óptimas. Aunque lo que no cesa son las incursiones del Ejército en busca de terroristas de Hamás y de rehenes israelíes, aunque ayer solo encontrasen cadáveres
“Como dije, todavía hay personas desaparecidas. Todavía hay cuerpos desaparecidos. El número de muertos sigue aumentando porque seguimos encontrando más víctimas de esta carnicería”, ha añadido Lerner.
Por su parte, Israel ha informado esta tarde que abrirá el suministro de agua al sur de la Franja de Gaza. Sin embargo, la frontera sigue cerrada y los alimentos escasean.
La violencia sigue cobrándose vidas también en Cisjordania. Hoy un palestino desarmado ha muerto por disparos israelíes durante unos enfrentamientos en Nablus, con él ya suman 56 los palestinos muertos en Cisjordania en la última semana.
El cerco a Gaza no ha impedido que los cohetes de Hamás sigan cayendo en Israel, que ha comenzado a realizar una evacuación voluntaria de todos los ciudadanos de Sderot.
Lejos en la frontera con Líbano se recrudecen los enfrentamientos. Las milicias proiraníes de Hezbolá han atacado posiciones israelíes. Uno de esos ataques ha alcanzado cuartel general de la misión de paz de la ONU en el Líbano comandada por España, sin que se haya causado ni muertos ni heridos.